DISFRUTA DE LOS MÁS BELLOS PAISAJES BRASILEROS EN LA RUTA DE LAS EMOCIONES
Lima, 25 de febrero de 2013. La Ruta de las Emociones es un extraordinario paseo a lo largo de la costa del noreste de Brasil, que recorre los más bellos paisajes de Maranhão, Piauí y Ceará, ciudades con una espectacular belleza natural y de una asombrosa tranquilidad. Esta ruta nace con la finalidad de promocionar destinos como: el Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses, donde el paisaje de dunas y lagunas de agua traslúcida a la luz del sol y de la luna es realmente espectacular; el Delta de Parnaíba, caracterizado por contar con hermosos refugios ecológicos, y el Parque Nacional de Jericoacoara, un lugar mágico reconocido por su famosa “Pedra Furada”, gran roca tallada por el golpe de las olas del mar.
Paraísos naturales
Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses. Se encuentra ubicado en Barreirinhas, en los márgenes del Río Preguiças, al norte de Maranhão. Es el principal atractivo turístico de la ciudad, considerado uno de los lugares más apreciados de todo el país, por sus espectaculares piscinas de agua dulce en medio de amplias dunas de arena fina que alcanzan los 40 metros de altura.
Este singular desierto de 150.000 hectáreas es visitado por una gran cantidad de turistas, pues lo increíble de este lugar son sus gigantescos estanques de agua verde azulada formados entre los desniveles de las dunas, sobre todo en temporada de lluvias. Por eso, se considera que la mejor época para viajar es entre los meses de junio y septiembre, cuando existe mayor cantidad de precipitaciones y uno puede aprovechar las lagunas para refrescarse en medio del calor del desierto. Las lluvias convierten al parque el hogar ideal para los peces, tortugas y almejas que habitan en la zona. Dentro de la variedad de lagunas de Maranhenses, la más linda es la “Laguna Azul”.
- Laguna Azul. Localizada en los límites del parque, es la más grande y es considerada la más bella por sus aguas azules, como hace referencia su nombre. Para llegar a ella se tiene que recorrer cerca de 30 minutos desde Barreirinhas.
El Delta del río Parnaíba. Situado entre los Estados de Piauí y Maranhao, es un destino majestuoso, debido a que forma el único delta en mar abierto de América del Sur y es uno de los tres mayores del mundo, entre los que se encuentra, el delta del río Mekong, en Vietnam y el delta del Nilo, en Egipto. Como si fueran los dedos de una mano abierta, el río se divide en cinco canales formando más de 70 islas, una infinidad de lagunas y laberintos de igarapés -canales naturales estrechos entre las islas-, haciendo de Parnaíba un destino muy admirado y frecuentado por extranjeros.
También, se caracteriza por albergar una gran variedad de fauna, como garzas y tucanes, zorros y venados, que pueden ser apreciados desde paseos que se ofrecen en pequeñas embarcaciones fluviales. Es importante hacer mención a la isla de Caja, debido a que es un excelente lugar de observación de hermosas aves migratorias y de animales en extinción, gracias a su perfecta combinación de ecosistemas.
Parque Nacional Jericoacoara. Ubicado en los municipios de Jericoacoara y Cruz Camocim al oeste del estado de Ceará, es un paraíso ideal para quienes desean escapar de la rutina, ya que es un lugar alejado del mundo moderno y del bullicio de la ciudad. Su bello paisaje costero, se distingue por sus calles pavimentadas con arena, por sus bellas playas y por sus amplias dunas. Además, es reconocida por el “Serrote”, una enorme colina de 93 metros sobre la que se encuentra la famosa “Pedra Furada” (Piedra Agujereada).
- Pedra Furada. Es una formación rocosa esculpida por la propia naturaleza, considerada una de las grandes atracciones de Jeri, ya que gracias a su especial agujero, se puede apreciar de una magnífica manera, la puesta de sol. Además, cuando la marea baja se pueden contemplar algunos acuarios naturales llenos de peces de colores, lo que resulta una experiencia fascinante.
El Parque, también es reconocido por asegurar la conservación del rico patrimonio natural y a la vez, mejorar la calidad de vida de las comunidades locales, ya que no permite la construcción de carreteras, la caza, ni la pesca. Asimismo, prohíbe conducir vehículos motorizados fuera de los caminos o en las dunas.