Telemedicina, un reto para América Latina

El crecimiento y desarrollo de la tecnología ha abierto nuevas posibilidades en el campo de la medicina, la apuesta por la transformación de la atención médica cada día crece alrededor del mundo y se vuelve indispensable aumentar la inversión en herramientas de telecomunicación e información para la obtención de diagnósticos confiables y tratamientos adecuados de forma rápida y segura, sobre todo en situaciones de contingencia como la actual.

La telesalud, con una de sus ramas que se ha vuelto tendencia, la telemedicina, se ha convertido en un servicio clave a la hora de ayudar a pacientes en aislamiento, descongestionar hospitales y ahorrar tiempo en traslados. Según una encuesta mundial realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2015, que incluyó preguntas sobre si existen políticas públicas y de capacitación, un marco regulatorio adecuado, servicios de telesalud, historial clínico electrónico, aprendizaje mediante tecnologías de la información, uso de redes sociales en línea y Big Data o macrodatos, un 83% de los países informó que al menos cuentan con una de esas iniciativas.

De esta forma, los ciudadanos que viven en regiones apartadas o aquellos que tienen dificultad de movilizarse, podrán acceder, por ejemplo, a especialistas y otros servicios de salud desde sus casas o desde donde lo deseen, con un sistema que definan las EPS a las que se encuentren afiliados. La Resolución reglamenta la telesalud, compuesta por la teleducación, la teleorientación y el teleapoyo, y las cuatro áreas de la telemedicina, que son a las que podrán acceder de mejor manera los usuarios.

En este sentido, Alejandro Girardotti, Product Management Director de CenturyLink para América Latina, destaca que, la telesalud y telemedicina brindan una serie de beneficios al paciente y a los profesionales de la salud, como la reducción de barreras de acceso a los sistemas médicos, reducción de costos, mejora de la calidad de atención y de los resultados en las consultas, permite el acceso de forma virtual, entre otras. Sin embargo, se requiere de herramientas tecnológicas y de conectividad para su aplicación, a continuación, detallamos las más relevantes:

  • Internet de las Cosas (IoT): cada vez toma más fuerza en la medicina, su importancia radica en el uso de sensores para que el conocimiento de los profesionales de la salud se combine con la analítica avanzada, que permite monitorear la evolución de una o varias enfermedades en una población, determinar su comportamiento futuro y tomar decisiones con base a esos resultados. Por ejemplo: tableros de control y mapas que con códigos de colores alertan sobre un comportamiento anómalo en un paciente. A nivel del paciente, Frost & Sullivan descubrió que la aplicación de IA a los datos de atención médica puede mejorar los resultados entre un 30% y un 40% y a su vez, reducir el costo del tratamiento en más del 50%.
  • Herramientas de reconocimiento de voz: permiten que el médico durante la consulta se concentre en el paciente y su diagnóstico, más allá de cumplir con el protocolo de llenar un formulario.
  • Conectividad – Red SD-WAN: su implementación permite a las empresas del sector de la salud brindar a su personal un acceso seguro y confiable a información crítica de salud para cumplir con los niveles de servicio al paciente. Por otro lado, según una encuesta de Accenture de 2017, en los últimos años la cantidad de dispositivos médicos conectados ha aumentado considerablemente, hoy en día a través de la SD-WAN una habitación promedio de un hospital puede tener hasta 20 dispositivos conectados a la red, y transmitir de forma inmediata la información urgente antes que los datos de menor prioridad, mediante una detección inteligente.
  • Nube: permite acceder y analizar los datos en tiempo real al momento que el profesional médico lo requiera y determinar el mejor curso de tratamiento para el paciente. Además, su implementación da paso a nuevos modelos de negocio alrededor de dispositivos portátiles, salud móvil, entre otros. Por ejemplo, aquellos médicos con acceso a datos de Fitbits y Apple Watches de pacientes con problemas cardiacos podrían salvar más vidas, al igual que, oncólogos con datos actuales sobre pacientes con cáncer que al tomar un nuevo medicamento usan la data para modificar los tratamientos de manera efectiva.

Sin embargo, como toda iniciativa de transformación digital, más allá de la tecnología, el factor humano juega un rol fundamental para evitar limitaciones en los procesos de atención médica. Girardotti resalta la importancia de entrenar a los profesionales de la salud para que interactúen con la analítica, y a los pacientes para que tengan la suficiente confianza en las nuevas soluciones tecnológicas y brindarles la seguridad que tras ellas existe un profesional calificado cuidando de él. Las herramientas de video permitirán una interacción directa, con la finalidad de que no se pierda el contacto humano y el cambio no sea abrupto.

Para finalizar, las empresas del sector salud deben considerar mecanismos de seguridad para la transmisión de datos y la infraestructura en la que se almacenan, ya que, al contener información personal de cada paciente, esta puede ser vulnerada por terceros, es por ello que, se requiere de data centers especializados, así se podrá llevar a cabo el proceso de analítica de datos de forma segura.