BCP mantiene en 3.7% estimado de crecimiento para este año, aunque con riesgo a la baja

El Reporte Semanal Macroeconómico y de Mercado del BCP da cuenta que la semana pasada el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó su Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas 2019-2022 (IAP). En el plano de actividad económica, el MEF mantuvo su proyección de crecimiento del PBI en 4.2% para el 2019, explicada por un robusto avance de la inversión privada (+7.6%) asociada a una mayor inversión minera (+27%). Asimismo, espera que la inversión no minera crezca 4.7% en 2019, por encima del avance de 2.2% registrado en 2018, debido a una recuperación de la inversión en infraestructura y a las perspectivas favorables para la inversión en el resto de sectores (inmobiliario y retail).

Tal como lo ha anotado previamente, el Área de Estudios Económicos del BCP mantiene un crecimiento esperado del PBI para este año de 3.7%, con riesgos a la baja en un contexto de lento dinamismo en el 1T19 y deterioro en el entorno internacional (el FMI recortó su proyección de crecimiento de la economía mundial).

En el plano fiscal, el MEF espera para este año y el 2020 que el déficit fiscal se ubique por debajo de lo previsto en Marco Macroeconómico Multianual 2022 (MMM). Así, el déficit fiscal se ubicaría en 2.2% del PBI en 2019 (previamente 2.7%) y 1.8% del PBI en 2020 (previamente 1.9%). En particular para el 2019, el menor déficit esperado se explica tanto por mayores ingresos fiscales (en 0.2pp del PBI vs el MMM) como por menor gasto no financiero del gobierno general, en particular asociado a gasto de capital (en 0.4pp del PBI vs el MMM). Es importante destacar que, en montos, los ingresos del gobierno general fueron recortados respecto al MMM en PEN 2.4 mil millones por menores precios de exportación y mayores devoluciones (el PBI nominal se recortó en PEN 19 mil millones).

Tal y como plantea el marco macro-fiscal vigente, el IAP contempla que el déficit fiscal convergerá a 1% del PBI en 2021. Según el documento del MEF, uno de los factores clave para concretar la convergencia del déficit fiscal es la maduración de las medidas para combatir el incumplimiento tributario (masificación de comprobantes de pago electrónico, normas anti-elusivas, entre otras), las cuales tendrán un impacto fiscal de 0.8% del PBI al 2022. Asimismo, la convergencia contempla una estabilidad del gasto no financiero en torno a 20.3% del PBI, y en particular del gasto corriente en torno a 15.0% del PBI. Vale la pena destacar que el IAP anota que el proceso de consolidación fiscal no está exento de riesgos (evitar la creación de mayores gastos rígidos).