EY Perú: 54% de las empresas peruanas buscan mejorar su cultura de gestión de riesgos

EY image002Lima, 16 de noviembre de 2016. – De acuerdo al reciente estudio “Riesgos y controles en la organización”, elaborado por EY Perú, más del 50% de las empresas peruanas requieren fortalecer su cultura de control y riesgos, seguidamente de sus políticas y procedimientos.

Actualmente, un gran número de empresas fracasan en la búsqueda de elevar sus estándares de la gestión de riesgos, porque destinan altos montos de inversión, tiempo y esfuerzo en iniciativas enfocadas a criterios puramente teóricos, dejando de lado un aspecto fundamental: el desarrollo y fortalecimiento de una cultura de gestión de riesgos. El reto está en descomponer el concepto en aplicaciones prácticas con un lenguaje común, que se entienda en todos los niveles de la organización.

“La cultura se basa en valores y principios compartidos, y guía el comportamiento de las personas en la ausencia de reglas formales y procesos de supervisión. Existen claros ejemplos de empresas que han bajado su nivel de reputación en más de 50%, poniendo en riesgo la sostenibilidad de la empresa por no tener una cultura de gestión de riesgos adecuada”, destaca Renato Urdaneta, Socio de Consultoría de Riesgos de EY Perú.

Para Fabiola Juscamaita, Socia Consultoría de Riesgos EY Perú, “La cultura es el reflejo de lo que se hace y no de lo que se dice que se hace.” Una cultura sólida de gestión de riesgos es un elemento fundamental en el gobierno de riesgos de una organización y contribuye con la búsqueda de eficiencias orientadas al logro de objetivos, mejores resultados y la sostenibilidad del negocio. Actualmente, existen ciertos componentes clave que se necesitan fortalecer para implementar una cultura de gestión de riesgos efectiva, tales como: i) Liderazgo, al comunicar el mensaje correcto y liderar con el ejemplo; ii) Organización, al definir claramente los roles y responsabilidades sobre los riesgos; iii) Marco de riesgo, al gestionar los riesgos de acuerdo al apetito del riesgo adoptado; y iv) Incentivos, al ofrecer los motivadores correctos, a través de métricas financieras y no financieras en relación a la gestión de riesgos.