"Balón inteligente" de la FIFA pasa las primeras pruebas en el Campeonato Sub-17
Se le llama balón inteligente porque tiene en su interior un microchip diseñado para ayudar al arbitro a decidir si el balón ha cruzado completamente la línea de meta y se ha marcado un gol o ha salido fuera de la línea de juego. La FIFA decidirá en octubre si utiliza esta tecnología en el Mundial de Alemania 2006. Antes ha decidido probarlo en el mundial Sub 17 que se juega en nuestro país.
p Los primeros resultados han sido positivos. En los cinco estadios en los que se celebraba el Campeonato sub-17 el balón inteligente ha dado unos resultados precisos y ha contado con el beneplácito de todos. Günter Pfau, responsable de Adidas para relaciones con la FIFA explicó que el balón ha funcionado bien durante casi una semana de partidos y los comentarios de los árbitros, que lo consideran como una herramienta de trabajo prometedora y positiva.
El balón biónico es producto de la colaboración entre tres socios: el gigante de los deportes Adidas, 3D specialist Cairos Technologies e ingenieros especializados del instituto Fraunhofer. El "balón inteligente" lleva en su interior un microchip de unos 15 milímetros de tamaño, que envía señales de radio cuando cruza la línea de meta, como si tocara un cerco eléctrico. Esa señal encriptada es recogida por hasta 12 antenas en las esquinas del campo y luego se dirige hacia un ordenador que envía un mensaje al reloj en la muñeca del árbitro en menos de un segundo.
El mensaje emite una señal casi imperceptible y el árbitro no necesita utilizar esta tecnología excepto cuando tenga dudas. De ser ese el caso dará un rápido vistazo al reloj que mostrará la palabra "gol" en caso de que el balón haya cruzado la línea o, en caso contrario, no indicará ningún mensaje. Los mensajes con la palabra gol y la hora se almacenan en la memoria del reloj.
El balón biónico es producto de la colaboración entre tres socios: el gigante de los deportes Adidas, 3D specialist Cairos Technologies e ingenieros especializados del instituto Fraunhofer. El "balón inteligente" lleva en su interior un microchip de unos 15 milímetros de tamaño, que envía señales de radio cuando cruza la línea de meta, como si tocara un cerco eléctrico. Esa señal encriptada es recogida por hasta 12 antenas en las esquinas del campo y luego se dirige hacia un ordenador que envía un mensaje al reloj en la muñeca del árbitro en menos de un segundo.
El mensaje emite una señal casi imperceptible y el árbitro no necesita utilizar esta tecnología excepto cuando tenga dudas. De ser ese el caso dará un rápido vistazo al reloj que mostrará la palabra "gol" en caso de que el balón haya cruzado la línea o, en caso contrario, no indicará ningún mensaje. Los mensajes con la palabra gol y la hora se almacenan en la memoria del reloj.