El potencial de las empresas tecnológicas ante el problema del desempleo en Perú

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Por Ignacio Iglesias, Managing Director de Globant en Perú

Un informe del Fondo Monetario Internacional publicado hace algunas semanas presentó un panorama económico a nivel mundial “sombrío y más incierto”. Entre las estadísticas destacan que el crecimiento se reducirá del 6,1% del año pasado a 3,2% en 2022, una caída en relación al informe de perspectivas presentado tres meses antes. Vale la pena tomar una imagen del mundo para entender el rol de las empresas tecnológicas, que representan un inédito mercado con oportunidades globales, y con mucho potencial ante la incertidumbre económica.

Superada la crisis de la pandemia, la consultora Deloitte resumió los cuatro desafíos principales que tiene el sector: seguir desarrollando la nube y el “everything as a service” (XaaS), evolucionar en el desarrollo de supply chain, perfeccionar la nueva fase del trabajo híbrido y liderar el futuro sustentable. De alguna manera, son todos desafíos centrales de la economía para los próximos años.

En términos de números, las estimaciones de IDC a principios de 2022 fueron que el aumento del gasto en TI sería en promedio del 9,4%. Puntualizando en un desarrollo específico también afirma que en 2023 el 40% de las 5 mil principales empresas de América Latina utilizarán asistencia de inteligencia artificial.

Las necesidades del negocio tienen un impacto directo en la contratación de empleados. Se estima que, para la próxima década, América Latina creará un millón de puestos de trabajo vinculados a la tecnología. La potencialidad del sector hace que las desavenencias económicas que puedan llegar a tener el Perú u otros países de la región sean secundarias.

El desafío radica en que, a través de la educación y el trabajo mancomunado de diferentes partes como las empresas privadas, las instituciones educativas y la esfera pública, la fuerza laboral logre capacitarse para resolver problemáticas del futuro.

Un aspecto vital de la industria es su acceso democratizado. A diferencia de otros sectores donde se requieren licenciaturas extensas, para el mundo IT hay una amplia gama de certificaciones que han demostrado ser una solución eficaz, veloz y menos costosa para aquellos que quieren acceder a propuestas de empleo globales

Otra característica fundamental del empleo en tecnología es que el aprendizaje se incorpora con la experiencia. Sin obviar que se requieren ciertas habilidades, es tan valioso el conocimiento como la predisposición a obtenerlo. ​

Este fenómeno es mundial. La consultora McKinsey hizo un estudio con 280 mil profesionales de 4 países y obtuvo cifras concluyentes. En primer lugar, identificó que el 44% de las personas no habían empezado en organizaciones de estas características. En segundo lugar, estimó que quienes ingresan en el rubro cambian de empleo un 20% más a menudo que en los otros, con un promedio de permanencia de 2,7 años.

Aquí se abre un nuevo desafío para las compañías: la retención del talento. Con jóvenes dispuestos a trabajar para cualquier parte del mundo desde su país, la competencia es global. En ese sentido, los empleadores deberán contemplar ciertas dimensiones, que hasta hace algunos años se desestimaban. Entre los jóvenes de las 10 empresas más votadas en “Employers for Youth” de Perú, un estudio de la consultora FirstJob, los atributos más destacados fueron el aprendizaje y el desarrollo (24%), el ambienta laboral (17%) y la estabilidad (13%).

El compromiso desde el sector privado tendría que ser propiciar características acordes a lo que la fuerza laboral demanda. También seguir educando en el potencial de las TICS para continuar desarrollando al sector e impulsándolo en su rol clave para la dinamización de la economía.

En un contexto donde - según Ipsos- casi 4 de cada 10 peruanos se encuentra preocupado por el desempleo, las empresas tecnológicas cobran un papel aún más relevante en el país.