AAP: TRÁFICO VEHICULAR PERUANO SÍ TIENE SOLUCIÓN
- La creación de la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial es el punto de partida para construir una solución técnica al caos e inseguridad en el tránsito a nivel nacional.
- En cuatro años y con una inversión de US$600 millones, el tráfico de Lima puede mejorar con rediseños viales sencillos, la décima parte del dinero que se pierde por la congestión de la capital.
Lima, 6 de octubre de 2022.- “La congestión vial en el Perú se genera no sólo por incumplimiento de normas viales de los usuarios, sino por el mal diseño de las vías (que promueve, a su vez, el mal comportamiento) y la falta de educación víal así como fiscalización y sanción”, señaló Adrián Revilla, gerente general de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) y presidente de la Asociación Civil Cruzada Vial, durante la conferencia de prensa para hacer un llamado de atención sobre la urgencia de que las nuevas autoridades regionales y municipales se unan y exijan al gobierno central que tome decisiones responsables y articuladas para la solución del problema de tránsito que aqueja a todos los peruanos, sin excepción.
“El país necesita contar con una entidad con competencia a nivel nacional que lidere la mejora del tránsito y fiscalice la correcta ejecución de los diseños viales, así como la adecuada señalización y semaforización. Para esto se necesitan ingenieros especialistas en tráfico y diseño vial urbano”, refirió el representante gremial tras precisar que la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (ANTSV) que se propone es un organismo con funciones distintas a la ATU y su objetivo es ser un organismo técnico articulador.
La propuesta técnica de la AAP se sustenta precisamente en la creación de ANTSV. “Entre las principales responsabilidades de dicha Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial se encontrarían la propuesta e implementación de políticas y medidas estratégicas para la educación vial y de prevención de accidentes; y también se encargaría de la fiscalización del correcto acondicionamiento de la infraestructura vial, semaforización, señalización, dispositivos de control de tránsito y las normas de seguridad vial, así como cualquier otra disposición que asegure su correcto funcionamiento”, explicó el gerente general de la AAP durante la conferencia de prensa de presentación de la propuesta.
Lamentablemente, refirió, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones hoy, por diversos motivos, nunca ha fiscalizado adecuadamente el cumplimiento de su Manual de Dispositivos de Control de Tránsito (incompleto y desactualizado). Por ello, los gobiernos locales “innovan” en los diseños viales y sin cumplir estándares, tratando de responder a los pedidos de sus vecinos. “Hacemos un llamado a las nuevas autoridades municipales a nivel nacional para que se sumen y apoyen nuestra propuesta, y exijan al Gobierno central que concrete la creación de este organismo articulador, cuya actuación, estamos seguros, aliviará no solo a todos los peruanos, sino que les permitirá tomar decisiones sobre la base de planes técnicos articulados y dedicar mayor tiempo a tareas más urgentes para sus vecinos”, anotó.
En ese orden de ideas, agregó Revilla, la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial tendría la responsabilidad de proponer el marco legal adecuado que permita el rediseño de vías en las principales ciudades del país, para lograr un tránsito fluido y ordenado.
La idea, dijo, es realizar un trabajo coordinado entre todos los responsables, por eso planteamos que la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial tenga vinculación funcional con autoridades responsables del tránsito y seguridad vial en los Gobiernos Regionales y Locales (así como la OCI), para garantizar coordinación, permanencia y estandarización. “Si no trabajamos articuladamente, no se logrará una solución integral, los gobiernos locales y regionales juegan un papel fundamental en este esfuerzo”, apuntó.
Por otro lado, explicó, la implementación de esta agencia permitirá lograr un balance entre la movilidad y la sostenibilidad ambiental y funcionaría como un “cerebro único” que analizaría bajo una visión integral, haciendo uso de la ingeniería de tráfico para planificar y gestionar de manera eficiente la circulación de los vehículos dentro de la ciudad de manera que se genere el menor impacto vial, social y ambiental, logrando el incremento del flujo vehicular y la reducción de las pérdidas de horas hombre por la congestión vehicular, pudiendo coexistir adecuadamente en las vías los peatones, los ciclistas y los vehículos motorizados..
“Los resultados serían la gestión eficiente del tránsito urbano y la priorización del servicio de transporte público, la gestión de la velocidad, la gestión de transporte de mercancías, etc.”, expresó Revilla tras anotar que, para el caso de Lima y Callao, se requiere rediseñar unas 4,000 intersecciones viales y contar con un número semejante de intersecciones semafóricas con un sistema centralizado de control para Lima y Callao. Todo ello podría estar listo en un periodo de 4 años, por tratarse de intervenciones de bajo costo. La inversión estimada es de unos US$ 600 millones, menos de la décima parte de las pérdidas anuales por congestión que actualmente se tiene para la ciudad de Lima. Se requiere también de una única Central de Control de Tráfico que controle, coordine y sincronice la red semafórica en Lima y Callao.
La AAP espera que sus iniciativas con sustento técnico sean finalmente tomadas en cuenta por los diversos organismos del Estado responsables de garantizar el adecuado tránsito y la seguridad de los ciudadanos. De esta manera, el gremio automotor se suma a los esfuerzos del Estado por promover una movilidad eficiente y amigable con el medio ambiente.