Todo lo que hay que saber sobre cálculos en la vesícula
Las mujeres con sobrepeso, mayores de 40 años y con cuatro o más hijos son las más propensas a desarrollarlos
Debido a la pandemia y el teletrabajo, muchas personas dejaron de lado las actividades físicas, afectando negativamente la salud debido al sedentarismo o al consumo frecuente de comida rápida, desarrollando enfermedades como cálculos en la vesícula. Por ello, y en marco al Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, Petro Shevchuk, médico cirujano especialista en Cirugía General de la Clínica Javier Prado cuenta todo lo que debemos tener presente para impedir el desarrollo de este mal.
Lo primero que se debe saber es que los cálculos son cristales solidificados de los fluidos corporales como bilis, orina, jugo pancreático y saliva, que frecuentemente se desarrollan en la vesícula biliar, conductos biliares, riñones, vejiga urinaria, conducto pancreático y glándulas salivales. “Los cálculos más frecuentes son de la vesícula biliar y se forman por diferentes causas entre las cuales se encuentran: factor genético - racial, de género, de metabolismo (sobrepeso y obesidad), hormonal (embarazo), edad, calidad de alimentos y agua consumida”, indicó Dr. Shevchuk.
Cualquier persona puede generar los cálculos en su organismo, pero las más propensas en desarrollarlos son las mujeres con sobrepeso, mayores de 40 años y con cuatro o más hijos, debido al incremento de hormonas de embarazo que producen colestasis (disminución o ausencia del flujo normal de la bilis desde el hígado hasta el duodeno) y desarrollo de cálculos biliares.
Prevención
No existe un método de prevención como tal, pero sí se puede disminuir el porcentaje y frecuencia de su desarrollo, esto dependerá del estilo de vida como evitar el sedentarismo y hacer ejercicios, consumir menos comida chatarra y condimentada, ingerir abundante fruta y verduras en diferentes formas e hidratación constante.
Detección
Luego de ubicar la zona y forma de dolor, se procede a realizar una ecografía para un diagnóstico efectivo. Por lo general, los síntomas son cólicos biliares, que constan de un dolor en la boca del estómago alto después de una comida pesada que abarca la parte baja de la costilla derecha y que va hacia la espalda, región del omóplato derecho. Puede ser acompañado de náuseas y vómitos que duran entre 20 minutos y dos horas, cesando por sí solo o después de administrar medicamento.
Cura
El tratamiento médico no quirúrgico, como tal, es una historia pasada (ácido ursodesoxicolico) y no tiene aplicación ninguna hoy en día, salvo algunos casos muy puntuales y excepcionales que dependerán del médico tratante.
En la actualidad, se requiere de una cirugía mínimamente invasiva conocida como laparoscópica, siendo la más usada a nivel mundial. Esta operación consta de tres o cuatro incisiones, 2 incisiones de 5 mm y 2 incisiones de 10mm cada una, por donde se extraerá la vesícula con los cálculos.
“Hay dos órganos en nuestro cuerpo que han sido diseñados "inútilmente" por la naturaleza, el apéndice y la vesícula biliar, por lo cual la cirugía no es peligrosa. Millones de personas se enferman de apendicitis y colecistitis, los mismos que después de su operación continúan su vida sin ninguna repercusión, pero aquellos que no lo hacen oportunamente corren grandes y graves riesgos, incluso de muerte por las complicaciones de estas enfermedades como pancreatitis, peritonitis, infecciones de vías biliares y del hígado”, finalizó el especialista.