Diversas entidades lanzan video educativo que busca evitar el ingreso de vehículos en playas
Se acerca la temporada estival y las costas a lo largo de nuestro país son uno de los lugares más visitados por los turistas. Estos ecosistemas se ven altamente amenazados por prácticas como el tránsito de vehículos, lo que implica graves consecuencias para la biodiversidad. Por esta razón, la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC), la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP), Directemar, Manomet y el Proyecto GEF Humedales Costeros del Ministerio del Medio Ambiente, han estado trabajando en conjunto por más de un año para evitar el ingreso de vehículos motorizados a sectores como playas, dunas y humedales. Como parte de este trabajo, hoy lanzan un video educativo, realizado por Faunánimo, a través del cual buscan llegar a más personas con este mensaje.
“Algunas de las consecuencias que produce el ingreso de vehículos motorizados a las playas y sectores cercanos son la pérdida y fragmentación de hábitat, erosión, compactación del suelo, destrucción de vegetación y de sitios de reproducción. Además, muchos huevos son depositados en una pequeña oquedad en la arena, sin ningún tipo de protección o construcción, por lo que son fácilmente aplastados y destruidos por los vehículos. De ahí la importancia de seguir generando conciencia sobre esta lamentable práctica”, explica Franco Villalobos de la ROC.
Esta acción provocada directamente por el hombre afecta a especies tanto residentes como migratorias, siendo para estas últimas un motivo que dificulta concretar con éxito sus extensos viajes migratorios.
Para Juan José Donoso, Director Nacional del Proyecto GEF Humedales Costeros y Jefe de la División de Recursos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente, este es un oportuno llamado de atención para quienes tanto en esta época, como durante todo el año, llegan a zonas costeras: “Existen especies que forman parte del Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres (RCE), en las categorías Casi Amenazada, como es el caso del Pilpilén común, y Vulnerable en el caso del Chorlo nevado, por lo que es nuestro deber tomar medidas para su protección y conservación, y al mismo tiempo informar y generar conciencia”.
Diego Luna Quevedo, Especialista en Conservación de la RHRAP señaló que “las perturbaciones humanas en las playas de Chile están teniendo severo efecto demográfico en las poblaciones de aves playeras y muchas especies experimentan fuertes declinaciones. Desde la ciencia hemos constatado que el tráfico de vehículos en playas está significando un grave daño, poniendo en riesgo el éxito reproductivo y la supervivencia de varias especies. Desde nuestra red, hacemos un llamado urgente a tomar conciencia de que este tipo de malas prácticas pueden, en el corto plazo, empujar a algunas especies a la extinción. Se trata de un efecto irreversible”.
Iniciativas como la Red para la Protección de las Aves Playeras (RPAP), que agrupa a más de una decena de organizaciones del país y es coordinada por la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC), han puesto atención al tránsito de vehículos en estos delicados ambientes, identificando la presencia de la problemática en absolutamente todas las regiones con localidades monitoreadas, donde el problema es comúnmente ocasionado por camionetas, jeeps, motos e incluso por maquinarias de aseo y ornato.
Es importante recordar que el tránsito de vehículos en playas se encuentra prohibido por ley a través de la Orden Ministerial Nº2 del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaría de Marina que instruye sobre “la prohibición de ingreso y tránsito de vehículos como camionetas, motos y jeeps en toda la costa del litoral de la República, sus playas, terrenos de playa, en ríos y lagos y demás bienes nacionales”.