¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DEL PROCESADOR A LA HORA DE COMPRAR UN TELEVISOR?
El procesador es un elemento clave a la hora de escoger un televisor ya que depende directamente de este otros factores como la resolución, la gestión de contenido HDR, la precisión de colores, los movimientos en las escenas, entre otros detalles que acaban por definir la experiencia de ver contenido. LG señala los beneficios del procesador Quad Core (o de cuatro núcleos 4K) a 64bits, el cual está presente en sus televisores UHD:
- HDR10 y HLG: el Quad Core de LG procesa imágenes o contenido en formato HDR, es decir de Alto Rango Dinámico (por las siglas en inglés High Dinamic Range), permitiendo ver mayor detalle en escenas oscuras o escenas blancas, de manera específica en los formatos HDR10 y HLG. El HDR10 se encuentra en muchas plataformas como Netflix y lo mejor es que el televisor LG reconoce el formato y notifica que está en ese formato de HDR. Por otro lado el HLG es para transmisión en vivo de señal 4K.
- Reducción de ruido: la inteligencia artificial del procesador detecta y procede con la reducción de imperfecciones en la imagen, como la visualización de escenas con efecto granulado.
- Fluidez: el procesador Quad Core de LG tiene la posibilidad de analizar y escalar fotogramas de 64 a 120 por escena, lo que tiene como objetivo generar mayor fluidez en la visualización de imágenes y evitar el efecto fantasma, sobre todo, en escenas de mucho movimiento.
- Aumento de escala 4K: el procesador ayuda a mejorar la imagen para poder visualizarla en 4K. Esto funciona para todo tipo de contenidos: señal de TV, películas, serie Netflix.
“Además de la tecnología de pantalla, conectividad, diseño o precio, el procesador es uno de los elementos clave a la hora de adquirir un televisor porque este funciona como el cerebro del electrodoméstico, del cual dependerán otras funcionalidades” dijo Claudia Torres, jefe de marketing de televisores LG quien resaltó que el procesador Quad Core de los televisores UHD de LG elimina el ruido de video y crea colores y contrastes más vibrantes. Las imágenes de baja resolución se mejoran y se reproducen con una calidad cercana a 4K.