Siete formas de fortalecer nuestro optimismo y sentirnos bien incluso en momentos difíciles
- De acuerdo a la especialista, ser optimista es una decisión, por lo que uno puede querer ser optimista y aprender a serlo.
Tras más de dos años de pandemia y todos los problemas que desencadenó la crisis sanitaria a nivel mundial, como la pérdida de seres queridos y de miles de empleos, y en cierta forma hasta de la libertad de salir de casa con normalidad, muchas personas no ven el futuro con optimismo y se centran más en los momentos difíciles.
“El optimismo es una forma mental de ver las cosas de forma positiva. Cada persona suele actuar con niveles de optimismo que han sido dados desde sus primeros años de vida, por su genética, el medio donde se ha desarrollado, su familia e inclusive la situación socio geográfica. Las personas optimistas, frente a los problemas que como todo ser humano van a experimentar, suelen ser serenas, no ven las cosas como fatalidades sino más bien como oportunidades para mejorar”, precisó Maria Elena Escuza, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener.
La especialista comenta también que hay personas que por su historia de vida se han hecho pesimistas y suelen ver las cosas siempre desde el lado negativo. No obstante, ser optimista es una decisión, porque uno puede querer ser optimista y aprender a serlo. Por ello, Escuza comparte siete formas de fortalecer nuestro optimismo y sentirnos bien incluso en los momentos más difíciles:
- Manténgase cerca a gente optimista.
- Enfóquese en el aquí y el ahora, no se centre solo en el futuro, debido a que eso crea angustia.
- Practique deportes: correr, nadar, manejar bicicleta, caminata, etc., todo esto genera endorfinas, sustancias que dan placer al organismo y lo liberan de tensiones.
- Si siente que es una persona pesimista y lo reconoce, ha ganado la mitad de la batalla, busque formas de crecimiento personal, práctique meditación, relajación o terapia grupal.
- De ser posible acuda a un psicoterapeuta, siempre es mejor que otros nos ayuden a ver los aspectos de nuestra vida en los que queremos y debemos mejorar.
- Reúnase con gente que mantenga intereses parecidos a los suyos: lectura, deporte, etc. El sociabilizar siempre nos va a dar ganancias.
- Acepte las diversas formas de ver la vida de las otras personas, no todos pensamos ni sentimos igual. Respete siempre las opiniones de los demás.
“Ser optimista siempre es muy bueno, pero el hecho de ser optimista no nos debe quitar la perspectiva de la realidad. No podemos dejar de reconocer la realidad a la que nos enfrentamos para, desde allí, modificar lo que consideremos conveniente. Ser optimista no significa pues ver todo en positivo y que no existan aspectos negativos. La idea es ver las cosas en su justa dimensión”, puntualizó la especialista.