Cómo la salud mental y la dirección de proyectos son esenciales para innovar y atraer nuevos talentos
Las investigaciones demuestran que invertir en salud mental puede transformar la cultura organizativa e impulsar los resultados. Las empresas y los líderes empresariales tienen más oportunidades de priorizar el bienestar de los empleados.
Dificultad para afrontar la rutina y falta de energía, sentimiento de incapacidad, preocupación y ansiedad excesiva, además de tristeza y trastornos del sueño pueden indicar que la salud mental está en riesgo. En Perú, el 58% de los encuestados indicó sentirse estresado hasta el punto de no poder ir a trabajar, según una encuesta de Ipsos Global realizada a mediados de 2023.
Flávio Cavalcante, voluntario de Project Management Institute (PMI), y gerente de proyectos, se considera alguien que ha adquirido grandes herramientas para equilibrar el trabajo y la salud mental. Sin embargo, ha experimentado ansiedad, frustración y desánimo en el pasado. En un momento de su trayectoria, no estaba seguro de su camino profesional y, durante mucho tiempo, perdió rápidamente el interés por las oportunidades profesionales y las empresas para las que trabajaba. Esto le provocó ansiedad y fuertes críticas por parte de sus compañeros.
Miles de personas luchan entre las exigencias del trabajo y mantener intacta su salud mental. En el mismo año 2023, el Ministerio de Salud (Minsa) reportó 19,430 casos de adultos con trastorno por estrés agudo y postraumático. Un análisis más detallado reportó que a lo largo del 2023 un total de 42,302 casos de estrés agudo y postraumático fueron atendidos en diferentes establecimientos de salud a nivel nacional. De ellos, 30.614 eran mujeres y 11.688 hombres.
Para la Head of Community de PMI Latam, Carolina Latorre, crear un ambiente de seguridad psicológica, programas de apoyo y capacitaciones de bienestar son esenciales para que las organizaciones atraigan y retengan talento y promuevan un ambiente más innovador como saludable. “La gestión de proyectos implica la planificación, ejecución y seguimiento de iniciativas con objetivos específicos. Cuando se aplica a la salud mental, este enfoque puede ayudar a las organizaciones a identificar e implementar políticas de bienestar, establecer rutinas de retroalimentación y promover la comunicación abierta entre los equipos”.
Gestión de la salud mental
Hoy, Flávio Cavalcante es un director de proyectos con grandes habilidades. “Ha habido una transformación en mi vida antes y después de convertirme en director de proyectos. Antes, me faltaba dirección profesional y personal. Ahora sé exactamente adónde quiero ir”, afirma. Es voluntario del Project Management Institute (PMI) desde hace 18 años y ayuda a la gente a aplicar la dirección de proyectos en las empresas y en sus vidas.
Con cada nuevo curso y certificación, Flávio ha aprendido más sobre dirección de proyectos, negocios y procesos, y sobre sus emociones y habilidades. “Con mi experiencia, creé el Plan Estratégico Personal que me enseñó prácticas esenciales para promover mi salud mental y la de mi equipo. Lo más importante para la salud mental es saber qué quieres construir para tu vida. Esa es la dirección”, afirma.
También presenta la teoría 98-2, que enseña a priorizar lo que importa. “En la vida hay un 98% de asuntos importantes, pero no son cruciales. El 2% restante son los momentos que importan, como la salud, la familia y la salud mental. Céntrate en ellos y dedícales tu energía”, aconseja.
Para las organizaciones que buscan promover una mejor salud para sus empleados, Carolina, Head of Community de PMI LATAM, aconseja: “Crear proyectos que incentiven la práctica de actividad física, el cuidado de la salud y la nutrición, tener una política de trabajo que equilibre la vida personal y profesional para que las personas puedan tener momentos de descanso y ocio, e invertir en un ambiente acogedor, colaborativo y seguro. Además, promover y facilitar la participación en comunidades en las que las personas tengan un sentimiento de pertenencia -ya estén relacionadas con intereses personales o aficiones como la cocina o el deporte, o con comunidades profesionales como PMI- ofrece algo más que oportunidades de aprendizaje. Estas comunidades permiten a los profesionales conectar con otros y fomentar interacciones humanas significativas, lo que sin duda puede tener un impacto positivo en la salud mental de los empleados”.