PARA MEJORAR LA VIDA DE LA GENTE ES NECESARIO MEJORAR LAS EMPRESAS

  • Empresa fundada en Colombia, desarrolla talento para generar un alto impacto a través de la tecnología.
  • A 2026 su objetivo es contar con 7 mil pragmáticos a nivel de Latinoamérica.
  • Como una primera etapa en Perú, apuntan a captar 600 talentos TI para finales de 2023

Perú, julio 2022. El punto de quiebre para mejorar la sociedad está en el conocimiento y cómo este se aplica para hacer la vida fácil a los demás, es decir, saber más para resolver mejor. O al menos así lo piensa Pedro Gómez, socio fundador de Pragma cuya visión lo llevó a fundar una compañía que busca talento de alto conocimiento en tecnologías, para resolver proyectos complejos que mejoren la vida de las personas y de las empresas. “En 1995 yo tenía un problema. Quería trabajar con tecnologías alrededor de internet y en aquel entonces era solo un practicante a quien no se le daba mayores responsabilidades ni retos. Entonces salí a buscar gente que tuviera un problema similar al mío”. Así, un año después, al lado de Gregorio Patiño y Pablo Mejía iniciaron un nuevo proyecto. “No queríamos trabajar para alguien, sino ser pilotos de nuestro destino, resolver los problemas de los usuarios finales, haciendo crecer a las empresas y a las personas. Así inició este emprendimiento hace 26 años”.

Hoy día, Pragma cuenta con más de 900 “pragmáticos” distribuidos en Colombia, Perú, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Estados Unidos, entre otros. “Las empresas comienzan por resolver el reto tecnológico y no el problema del usuario final. Nosotros rompemos la inercia: hay que resolver el problema, hacer que le pasen cosas buenas al usuario final”, afirma Pedro Gómez. “Pragma no busca generar negocios, sino generar confianza, ofrecemos un pool de talentos capacitados en lo técnico y lo humano, que resuelve problemas complejos que impactarán positivamente en la empresa y en la vida del cliente”. Para lograrlo Pragma se enfoca en la búsqueda de talento junior y medio. Según destaca José Vásquez, Director de Crecimiento en Perú, “el talento peruano tiene mucho potencial, en menos de un año hemos logrado 60 ingresos de diferentes partes del país: Lima, Arequipa, Puno, Trujillo, Iquitos, que dan soporte a grandes proyectos en Panamá y Colombia, por ejemplo. Nuestro objetivo a 2023 es contar con 600 pragmáticos peruanos que generen valor en diferentes partes del mundo, gracias a la tecnología”.

Lo anterior genera gran optimismo en la región ya que, de acuerdo con cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, el 46.2% de los jóvenes peruanos entre 18 y 29 años trabaja, el 21% estudia, 11.5% estudia y trabaja, y 21.3% restante no estudia ni trabaja. Esto se traduce en 1,711,881 de jóvenes que no están insertos ni en el sistema educativo ni el laboral. De éstos, 1,085,000 son mujeres y 629,000 hombres. “Estamos buscando talento peruano joven con muchas ganas de aprender y crecer. El aprendizaje es constante porque buscamos aumentar el valor del pragmático. Venimos a revolucionar la cultura organizacional en Perú, pues en Pragma el pragmático es el centro de su estrategia, de aquí que busquemos y promovamos un equilibrio laboral, familiar, profesional y económico desde los practicantes hasta el líder de la organización”, añade Vásquez.

La cultura Pragma es clave en la empresa, ya que el objetivo es proveer el mejor equipo y la mejor tecnología para solucionar problemas del negocio desarrollando activos digitales acorde a cada necesidad: portales transaccionales, aplicaciones, etc. “Nuestro trabajo se basa mucho en el value stick, tenemos una punta hacia el mercado (valor del cliente) y otra hacia los pragmáticos (valor del talento). Entonces necesitamos poner a la mejor gente en los mejores proyectos para que la fórmula resulte”, comenta Manuela Díaz, Vicepresidente de Desarrollo de Negocio Retail. “Para lograrlo existen dos fórmulas de equipos: la primera, cuando el cliente no tiene conocimiento del entorno tecnológico entonces le proporcionamos un pool de talento en todos los niveles de conocimiento y nos encargamos del desarrollo para garantizar el impacto en el usuario final; el segundo es el cliente que requiere únicamente a personas puntuales que dirijan el proyecto. Es por ello que buscamos y potenciamos que los pragmáticos tengan alta capacidad de liderazgo, comunicación, empatía y conocimiento técnico”, concluye Díaz.

El objetivo de Pragma para 2026 es muy claro: contar con 7 mil pragmáticos y abrir la mira tanto en Centroamérica como en Sudamérica, aunque su ampliación principal hoy día está en Perú. “Nuestra meta a 2023 en Perú, es llegar a contar con 600 pragmáticos”, afirma José Vásquez. Según palabras de Pedro Gómez, Pragma no es una empresa de desarrollo de software, sino un proveedor de talento y soluciones, “el apoyo a los pragmáticos se resume en una sola frase: saber más para resolver mejor. Conocimiento anclado siempre en el adecuado manejo de la libertad, porque en Pragma las personas son pilotos de su destino. Aunque ser buen piloto solo no es suficiente, bien acompañados llegamos más lejos, y ahí entramos nosotros, potenciando su valor y generando movilidad laboral”.