TECNOLOGÍA Y EL VALOR HUMANO

Jorge Muñoz HikvisionAutor: Jorge Muñoz, Desarrollador de Negocios de Hikvision Perú

Durante los últimos años, la salud y seguridad de los colaboradores ha sido una de las prioridades de las organizaciones, así como la implementación de recursos que aporten a una gestión orientada a reducir los riesgos, que ponen en vulnerabilidad el bienestar e integridad de los colaborados. Sin embargo, primero es importante conocer el escenario que atravesó el país durante el último año.

De acuerdo con el Sistema Informático de Notificación de Accidentes de Trabajo, Incidentes Peligrosos y Enfermedades Ocupacionales – SAT, del Ministerio de Trabajo y Promoción de Empleo, durante el 2020 se han registrado un total de 21,887 accidentes laborales, 155 accidentes mortales y 361 incidentes peligrosos y 100 casos de enfermedades ocupacionales. Este contexto, en cuanto a los costos de los accidentes y enfermedades laborales, representarían entre el 4 % y 6 % del Producto Bruto Interno (PBI), según cifras de la OMS.

A partir de estos tipos de escenarios y centrándonos en una cultura de prevención, la tecnología se ha convertido en el aliado clave para las organizaciones. En primera instancia, es importante que dejemos de relacionar la tecnología de video vigilancia con las funciones de primer nivel, encargadas del realizar el registro y almacenamiento de imágenes, esto forma parte del pasado.

La adaptación de la funcionalidad de la predicción analítica de posibles lesiones, a través de las soluciones tecnológicas con video vigilancia, son reales y vienen aportando en las gestiones organizacionales, anticipándose ante posibles circunstancias que ponen en riesgo la salud de los colaboradores, determinar y predecir geográfica y temporalmente puntos críticos de tráfico y alertar conductas prohibidas.

Por otro lado, estas innovaciones también contribuyen al aumentar la eficiencia en las operaciones. Hay que tener en consideración que un accidente o enfermedad ocupacional puede generar un impacto significativo que debe afrontar la empresa, desde la paralización de producción, pasar por procesos administrativos y legales y significativas inversiones que contemplan este tipo de hechos.

En conclusión, las tecnologías han dado un gran salto, adaptándose a las necesidades de los diferentes sectores, generando ahorros significativos de un 40% en procesos determinados a seguridad y salud en el trabajo. Y si hablamos de inversión, no hay mejor inversión que la que está orientada en proteger la vida y salud de los colaboradores.