Recomendaciones para prevenir la anemia infantil
Lima, 26 de noviembre. A veces las apariencias engañan y la anemia puede esconderse detrás del cansancio, desgano o palidez de un niño. Los síntomas más severos de esta enfermedad podrían causar dificultades para respirar, confusiones, mareos o ritmo cardiaco acelerado. Para saber con certeza si es que un menor padece de este mal es necesario que se realice exámenes médicos. Pero hay formas para enfrentarla y prevenirla.
La anemia es causada por la falta de glóbulos rojos en la sangre, lo que produce la reducción del oxígeno hacia los órganos. La anemia por déficit de hierro afecta a cuatro de cada diez niños menores de tres años (40,1%); y es más frecuente en el área rural (49,0%) que en el área urbana (36,7%), según datos de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar del 2019.
En casa podemos incrementar el aumento de hierro en todas las comidas, es importante darles a los niños una alimentación de calidad y no necesariamente en grandes porciones. El arroz y la papa llenan muy rápido, pero se pueden priorizar las lentejas y una ensalada de espinaca para alimentar mejor a los pequeños de la casa, informó el Dr. Jordán Gutierrez, médico de MAPFRE, quien brinda las siguientes recomendaciones para incrementar el consumo de alimentos ricos en hierro:
- La sangrecita de pollo contiene un alto valor de hierro. Además, tiene nutrientes y proteínas, brindando al cuerpo defensas y fortalece el sistema inmunológico. Puede comerlo en croquetas, con huevo revuelto, en guisos o hasta en una deliciosa papa rellena.
- El hígado, ya sea de pollo, vaca o cerdo, es otro producto que contiene altos niveles de hierro, además, contiene Vitamina C. Lo puede consumir en pate o guisos.
- Las carnes de res y pollo debe considerarlas dentro de su alimentación diaria.
- Los cereales como las lentejas, frejoles, habas y avena son otras opciones.
- Las frutas, como la mandarina, las fresas o el kiwi favorecen a la absorción de este mineral.
- Las verduras, todas las que sean de color verde, como la espinaca, la acelga, el brócoli, el pimiento o la col son otras alternativas.